Puede que todo siga igual, también puede que no sea así...
Llevo encima un empacho de artículos. De mi cabeza rebosan las críticas que no he podido aún asimilar hacia este "yo barro pa’ mi kasa" que nació antes que nadie y se salió del buen camino cuando conoció a la humanidad. Me duele ser persona. Si pudiese haber elegido entre serlo o no serlo, sin saber siquiera lo que eso conlleva, preferiría que alguien me hubiese advertido del sentimiento de culpabilidad que existe en una parte de la población que, ni es tan culpable como los que se sientan en el aire, ni tan inocente como los que nacen con la peor suerte del planeta. Porque eso es lo único que haremos: sentirnos culpables por no dar todo para buscar la igualdad en todos los rincones. Pero la excusa es fácil y barata: somos personas... Me pregunto si existe alguna persona en este mundo que actua sin tener en cuenta su condición de persona.
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